El odiador principal
de Evo Morales, Andrés Gomez, ha desempolvado un texto de la H Parlante
(Facebook) publicado el 24 de diciembre de 2019, a un mes y doce días de la
inconstitucional asunción de Jeanine Áñez a la presidencia del Estado, momento en
el que me encontraba en Buenos Aires, Argentina. Dominado por su condición
obsesivo compulsiva, Gomez usa el texto de Rafael Archondo para encarar su
propia arremetida contra Evo y Abya Yala Televisión.
En plan
pontifical, el propietario de la H Parlante dice entre otras cosas lo
siguiente: “En Abya Yala Televisión conseguía espacio quien, siendo simpatizante
del proceso de cambio, llegaba con algún auspiciador. De ese modo hicieron su
canasta de ingresos, varios aventureros de la pantalla chica. La galería de
fotos los muestra con cierta exahustividad/…/ al esposo de la diputada Susana
Rivero (Julio Peñaloza), quién llegó a dirigir el área informativa”. En dicho
texto, figura una docena de nombres (entre ellos el mío, como se puede leer) lo
que certifica el rol persecutorio ejercido por este sujeto muy sintonizado con
el régimen imperante –el de Áñez, Murillo, Ortíz—del que fue colaboracionista y
al que defiende como constitucional, desnudando, cada vez que se refiere al
tema, su estruendosa deshonestidad
intelectual.
Destripo y
desmiento las sindicaciones de Archondo contra este periodista: No es cierto
que haya llegado a trabajar en Abya Yala Televisión (2015 – 2017) “con algún
auspiciador” y por lo tanto es menos cierto, en consecuencia, que hiciera de
esta, “mi canasta de ingresos como un aventurero de la pantalla chica”. No satisfecho
con esta ejemplar sarta de mentiras, el individuo invade mi supuesto estado
civil, como si a partir de este se me hubiera abierto la puerta para trabajar
en dicha estación televisiva para “dirigir el área informativa”. Hagamos un
ejercicio aplicando el mismo manejo de la muda parlante: “El esposo de Pilar Contreras
(Rafael Archondo) sueña con ser director de un diario y para intentar conseguir
el objetivo, penetró a control remoto en filas del sindicato de este medio para
incidir en la crisis producida en su seno, con fiscales asediando al medio de
comunicación en cuestión para arrebatárselo a su principal accionista”.
La diferencia
entre lo que dice uno y otro texto pasa por la verificación de la verdad:
Primero, Archondo tratar de descalificarme utilizando mi supuesto estado civil y
segundo, jamás podrá demostrar que dirigí el área informativa de Abya Yala
Televisión porque simplemente esa no era mi tarea. Tercero, si nos referimos a
los “simpatizantes del proceso de cambio”, Archondo era uno de estos y con
cargo diplomático en la misión boliviana en Naciones Unidas hasta que se peleó
con otros persecutores que la emprendieron contra el. Sobre el tema, un tal Martín
Villa demolió a este ex embajador de Evo, en un ida y vuelta producido en las
mismísimas entrañas de la H Parlante.
Queda claro
entonces que Archondo armó una galería fotográfica y un texto ponzoñoso con intenciones
de cacería contra periodistas, comunicadores y ejecutivos de Abya Yala
Televisión haciendo uso de la cobarde ventaja de tener de su lado a los
golpistas de entonces, pasando por Raúl Garafulic Lehm, dueño de Página Siete,
diario en el que era columnista, para perseguirnos y criminalizarnos, de la
misma manera en que quiso dañar a la dirección de este diario, La Razón, al que
por supuesto ya no le quedarán ganas de volver a merodear después de ser
descubierto en su fabricación de mentiras acerca de la forma en que fue adquirido
y sobre los recursos que facilitaron la transacción.
Sería coherente
que con el mismo entusiasmo militante por el gobierno de facto, este
francotirador de Facebook se pronunciara en defensa de los periodistas de
Página Siete a los que Garafulic dejó en la estacada, mandándose a mudar lejos
de Bolivia, adeudándoles salarios y
beneficios sociales. Todo se puede esperar de personajes como este, al haber aludido
supuestas relaciones personales de este periodista y de otros colegas para
intentar descalificarlos y de esa manera incitar a una cacería del gobierno
represivo entonces imperante.
Archondo adoptó
el estilo Murillo y fue a la caza de periodistas “simpatizantes del proceso de
cambio”. Amigos suyos hicieron lo mismo, ya lo conté en distintas
oportunidades, publicando fotografías para informar hacia donde “escapábamos”.
Hoy 4 de noviembre, recordamos 59 años del golpe de Estado asestado por el
Gral. René Barrientos Ortuño y el 15 y 19 de noviembre recordaremos las
masacres de Sacaba-Huallany y Senkata en las que murieron 38 personas a manos
militares, hace cuatro años. Por
supuesto que sobre esos temas, el hombrecillo en cuestión, no dijo y no dirá
una sola palabra, porque como ya sabemos, cuando se trata de asuntos que no
encajan en el libreto sujeto a sus intereses, se caracteriza por callar.
Archondo, el
Murillo del periodismo golpista de 2019 es pues, como se acaba de demostrar, un
aventurero fracasado en sus oscuras intenciones.
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