martes, 25 de marzo de 2008

Las dos bolivias a toda máquina

Hace algunos años un agente de la DEA me dijo: "Pronto habrá dos bolivias." Fue tan pronto Carlos Mesa asumió la presidencia de la República y aunque la cosa demoró bastante más de lo que este policía antidrogas preveía, estamos en condiciones de decir que la Bolivia única de la derecha, el conservadurismo y el neoliberalismo sigue viva gracias a los tropezones de la Bolivia indígena, popular y socialista.
Cuando Evo llegó arrasando con una votación sin precedentes en la historia electoral del país, necesitaba cien días para consolidar una nueva hegemonía producto de su indiscutible legitimidad, instaurando un nuevo orden económico basado en un modelo mixto, un nuevo orden territorial basado en los distintos pisos autonómicos con base en la organización departamental de la República, y un nuevo orden socio cultural que ahora tiene base internacional con la aprobación de la Declaración de los Derechos Indígenas por parte de Naciones Unidas.
No se necesitaba Asamblea Constituyente para tales cometidos estructurales, pues la ingeniería constitucional pudo haberse construído con un consenso rotundo con pueblos indígenas y campesinos, clase media mestiza urbana, clase obrera y élite empresarial del Oriente. La fórmula era sencilla: Vamos a hacer un país de todos, con visibilización y luego participación absoluta en los haceres de la democracia y en la búsqueda de calidad de vida para las mayorías. Vamos a incorporar a quienes hacen funcionar las ciudades con profesionales, intelectuales y obreros y vamos a alentar los negocios con el mercado internacional en la edificación de una nueva cultura de la generación de la riqueza, pero sobre todo de la redistribución de las utilidades, tanto en el ámbito de los recursos naturales como en el de los negocios con iniciativa y capitales privados.
Con la firma de nuevos contratos con las empresas transnacionales de hidrocarburos, el gobierno sintió que tocaba el cielo con las manos y podía hacer las figuras que se le vinieran en gana con las nubes a su disposición, entre tanto, dirigencias formadas en los ámbitos del populismo partidista al mero estilo movimientista empezaron a querer tomar el control de las instituciones gubernamentales sin conciencia de la importancia de los saberes técnicos especializados, y paralelamente con los traspiés del No a las Autonomías y el garrafal error de los dos tercios para construír la Constituyente, gestos políticos que comenzaron a robustecer el plan autonómico de derecha encabezado por Rubén Costas y Germán Antelo.
A veintiseis meses de la asunción de Evo Morales tenemos un país desgastado por sus exagerados índices de conflictividad, de falta de condiciones y elemento humano para la gestión pública y una oligarquía cruceña que se siente poderosa e imbatible marchando en plan caballo cochero hacia su ilegal y atrabiliario referendo del 4 de mayo.
Con este panorama las dos bolivias funcionan con perfecta sincronización para anular la existencia del Estado. En Sucre, por ejemplo, hay un Prefecto que debe trasladarse a una provincia para poder gobernar el departamento de Chuquisaca ya que sus oficinas han sido sitiadas con la peregrina idea de instalar a una señora elegida en un Cabildo para que asuma el cargo.Impresionante. Allí no hay Dios, patria, ni ley, solamente fuerzas en pugna que libran batallas que al fin y al cabo aseguran la derrota de todos.
Ahora entra en el ruedo la Iglesia Católica. Veremos si todo ingresa en el talego de la legalidad, para, a partir de allí, restituir constitucionalidad y certidumbre nacionales. El policía de la DEA debe sonreir desde San Antonio, California, cada vez que tiene noticias sobre Bolivia.

sábado, 15 de marzo de 2008

(Tardes en el bar) Noches que fueron -septiembre, 2002-

La tarde no es tiempo de bar, sino de Café al pasar y rutina apurada con quienes uno se cruza para intercambiar señales y pareceres sobre las últimas noticias de la bruma paceña. De 4 a 7 es tiempo de Café , pero como lo previsible no me calza y por ello, conciente de no poder cubrir la noche para sumergirme en copas, ahora que la tendencia es andar de Express light y alfajores con dulce de leche, prefiero la soledad en la sagrada barra en la que me encuentro rebobinando mis años de andares entre sillas, mesas, cuchillos, botellas rotas, borrachos inservibles, alcoholicos sin retorno, jaraneros de estirpe, juergueros con estilo, solitarios...que hicieron de la pena su mochila diaria.
Me resulta extraño percibir cómo todavía a esta hora el Sol rebota sobre las superficies que más tarde soportaran el peso de las botellas ambar, una tras otra, y otra y otra, y me resulta extraño porque en esto hay que ser ortodoxo: en el bar se debe estar de noche.
La puerta del bar es como la gente que lo frecuenta: va-viene, de entrada-salida, pero mientras nadie la atraviese debe quedar cerrada para mantener cuidadosamente separado el mundo real de este otro, habitat de tertulias, delirios, palabrería, incidentes mero-machos, estruendos de toilette, esnifadas o fumaditas a la rápida de yerba adolescente.
El café es sitio de charlatanería política, el bar es ring de la palabra, territorio de duelos consecutivos, escenario de broncas remordidas, el ocaso de proyectos nunca concretados, el bar es la palabra centuplicada en gesto, mueca, grosería, mentada de madre y a las cinco de la matina, expulsión hacia el plato picante de la intemperie o el resignado retorno al lecho de la rutina en la que re-comienza la cura de la resaca, cuando la normalidad recupera lo suyo para volver a matar nuestros sueños.

(Tardes en el bar) Trifulca -octubre, 2002-

A las siete de la noche cuando había con quién juntarse en "El Gramófono" que en verdad se llamaba Gramophon, lo mismo que el obsoleto y precioso aparatito de música de vinilo y como el prestigiado sello alemán que se precia de haber armado una discografía con lo más graneado de la música sinfónica y la ópera alemana...
A las siete de la noche que es temprano para los bebedores de oficio, aparecimos en la mesa más grande del Gramo, entre rones y cervezas de barril, siete amigos-hermanos-primos-conocidos bien mezclados, muy contentos y al cabo de un par de horas bastante borrachos.
Transcurría la velada entre chistes de ocasión, risotadas y uno que otro intercambio de opiniones acerca de temas profundos, hasta que un charanguista bajito y nativo comemzó a hincharme las pelotas haciendo intolerables alusiones a la blancura de mi piel y por consiguiente a la puesta en duda de mi auténtica pertenencia a esta ciudad andino cordillerana.
Agazapado y atrincherado detrás de un enorme vaso de cerveza y una pretendida aymaridad pura e incontaminada, el individuo se hacía cada vez más espeso hasta que no me quedó otra que espetarle en su muy tostado rostro, que yo era más de aquí que de allá, y que yo, por los de aquí, en mi trayectoria ciudadana, estaba en condiciones de demostrarle que había hecho bastante más que él en esta comarca latigueada por los sometimientos y martirizada por las derrotas.
---
Uno de borracho dice lo que de sano el pudor le instruye callar, pero la ventaja es que en estado de ebriedad se llega a decir con el alma lo que de sobrio es impedido por las represiones dictadas por el manual de urbanidad que conforme se va creciendo, se internaliza de tal manera que a los 14 años las condiciones para gradurarse como ser social son tales que aunque en el fondo no se quiera...uno termina graduándose.
Tal es así, que yo, bien graduado, con nota de suficiencia en buenos modales a la hora de sacudir al insolente en cuestión, lo hice con método y sistema, sin improvisar diatribas, sino mas bien desplegando la gama asimilada precisamente en el bar, sitio en el que aprendí a contrarrestar con todo éxito las maneras de comportarse una vez se traspone la puerta de la casa propia o im/propia.
Debo reconocer que fuí paternalista y exasperante con el joven ese. Pero si hay algo que me ha quedado claro es que el racismo y el desprecio por el otro es igual que los partidos de la Premier League inglesa: Sí. El racismo es de ida y vuelta, aunque uno no quiera, porque si el otro quiere, ni modo, hay que ingresar a jugar en la cancha con todas las credenciales.

(Tardes en el bar) Feriado -septiembre, 2002-

Son horribles por su clima cívico los feriados y son peores todavía porque uno sabe que si son patrios, los malandrines electos desfilan por esas calles frecuentemente vacías e indiferentes, esas por las que casi siempre no pasa nada-nadie o vive --cuando vive-- de dejar pasar a todos los nadies de un sabado por la tarde.
Un feriado de centro-ciudad se repleta de mirones espectando el desfile en que los saqueadores se cruzan de derecha a izquierda la banda emblemática de la herencia republicana y folklórica.
A la hora de desfilar, en realidad van marchando con la misma penosa unción militar que ya no azota, pero de vez en cuando sigue removiendo las vísceras.
El feriado conmemorativo es la más simbólica evidencia latinoamericana de cómo gusta y re-gusta al respetable, apostado en las aceras, la suspensión de la crítica a la chanchada diaria, al robo de las arcas en las que se acumula el tributo por el trabajo esforzado y que solo puede premiarse si queda un sobrante o si sobra un quedante para ir a la cancha o al bar.
Y encima estos hijos de la mala patria, levantan los brazos para dibujar popularidad en estas calles grises parcialmente coloniales por diseño y conservación histórica, escenografía que se completa con madres que entre aplausos y evitar que sus pequeños hijos terminen tragándose el moco-verde infanto-infantil, consiguen, sin saberlo, arrastrar a la familia íntegra a premiar con sonrisa tarada-masiva a esos mismos que cuando se observan por TV son el principio y el fin de su destino miserable.
Lo peor de lo peor es que ese día, ese puto día, no hay partido y el bar está cerrado porque al capo del dueño se le ocurrió que no iba a venir gente y por eso prefirió tomarse libre como no pudieron hacer los empleados que si no se presentaban detrás del estandarte, 14:30 hs., un día de haber hermanito, viva el MNR.

Textos de archivo

Es bueno escapar de la esclavitud a la que se somete un periodista con la coyuntura. Qué palabra horrible esta: Coyuntura. Por ello, a continuación van tres textos de otros tiempos. El primero titula Feriado (escrito el 20 de septiembre de 2002), el siguiente es Trifulca (11 de octubre de 2002)y el último, Noches que fueron (27 de septiembre de 2002). Se publican por primera vez. Cada que reviso mis agendas voy encontrando cosas. Las malas, débiles, cursis quedarán aprisionadas, estas otras creo que se pueden compartir a través de este blog.

viernes, 14 de marzo de 2008

La insoportable levedad de Carlos Diego Mesa Gisbert (Carta a un ombligomaniaco)

Carlos:
Nunca olvido una de tus invitaciones: Libro número tantos...programa número tantos. Hombre, qué obsesión por el conteo, por la estadística, pero sobre todo por la necesidad de mirarte y remirarte.
Para bien de las audiencias dejaste de ser propietario de P.A.T. y eso nos ha evitado tenerte hasta en la sopa luego de la presentación de tus libros postpresidenciales ayer en El Arcangel. ¿Qué quieres Carlos? ¿Volver al ruedo? ¿Conseguir el bronce que nada más podrían erigirte los Siles del Valle, los Baptistas Gumucios o tus papás? Porque otro bronces, otros bustos que no sean los parlantes registrados en tus esplendorosos tiempos de comentador noticioso, no creo que se erijan en tu memoria.
Hiciste perfectamente mal las cosas Carlos. Acabo de enterarme, por ejemplo, como le dejaste P.A.T. al señor Abdallah Daher, el nuevo propietario. Recién están descubriendo que vivías con el personal jodido, con cuatro meses de retraso en el pago de sueldos, que hiciste un verdadero carnaval con los intercambios publicitarios, que luego de que cobraras y te mandaras a cambiar, transcurridos los meses, fueron encontrando toneladas de basura bajo la alfombra.
Retírate hombre. Ve para casa. Dedícate a escribir tus memorias. Alguien las leerá con seguridad a pesar de tu "lamentable prosa" como bien dijo alguna vez Irvin Alcaráz. Eres el primer mandatario que le mintió sistematicamente a Bolivia con el cucu de que las petroleras nos iban a trucidar internacionalmente si se hacía lo que finalmente hizo Evo Morales a pocos días de asumir el gobierno. Claro, para eso hay que ser político con los cojones bien puestos en un país tan complejo de gobernar como el nuestro.
Retírate Carlos. Los iluminados se acabaron en Bolivia, los paternalismos intelectualoides también. Ha llegado la hora de hacer las cosas desde el llano, sin tanta rimbombancia, sin tanto ritual y canapés encargados a Rita del Solar. Hiciste mierda Bolivia Carlos, hiciste demagogia con el tema marítimo, convocaste a una elección de prefectos sin una previa ingeniería institucional, te peleaste con Santa Cruz --allí sí que te detestan-- y tienes el cuero para decir que eres el primer autonomista de Bolivia.
Así como te aprecié, reconozco tu indiscutible aporte como conductor televisivo de los primeros años de nuestra democracia, tengo que decirte con toda claridad que yo, como muchos, te vamos a combatir desde cuanta tribuna nos sea posible. Nos engañaste, eras la carta ideal para tener hoy un sistema político bipartidista que garantizara el equilibrio que por estas horas lamentamos haber perdido.
No pierdas la oportunidad, esta vez no la pierdas, de hacer lo que parafraseando a no sé quién aconsejaba Guillermo Bedregal: No pierdas la brillante oportunidad de quedarte callado.

sábado, 8 de marzo de 2008

Contra el desquiciamiento nacional, un sólo referendum

Bolivia debe superar la propensión a electoralizarlo todo, si considera prioritario el principio que señala que la base de la convivencia democrática es el respeto a las normas y a la institucionalidad, y por ello, y porque un país no puede avanzar si se convierte en dependiente de las urnas, las fuerzas políticas tienen la obligación de hacer converger la propuesta de nueva CPE con la demanda por autonomías departamentales, que debe formar parte esencial como capítulo de la nueva Carta Magna con los alcances y límites que deben establecerse en esta materia.
Un sólo referendum es el que necesita el país, con un texto constitucional que respete la decisión de los departamentos que le dieron el sí a las autonomías. Esto puede posibilitar la salida del atoramiento en que nos encontramos y puede abrir las compuertas para que de una vez se pueda edificar una sociedad basada en el cambio y en la interculturalidad.

lunes, 3 de marzo de 2008

Preguntas y repreguntas

No existe en Bolivia el periodismo interpretativo y tampoco el periodismo de precisión y eso lo estamos comprobando con gran nitidez luego de la maniobra urdida por el MAS para evitar la presencia de parlamentarios opositores que pudieron haber estropeado la aprobación de las tres leyes con las que quieren hacer avanzar, a marchas forzadas, su proyecto político.
Cuando hablo de periodismo interpretativo debo subrayar que eso nada tiene que ver con el de opinión y "análisis" que ciertamente se encuentra muy devaluado gracias a las consignas de base con que trabajan los Valverdes y cía. o los oficialistas de Radio Patria Nueva y Televisión Boliviana.
Interpretar, en este contexto, significa evidenciar las entrelíneas de lo que los protagonistas públicos declaran diariamente. Ejemplo: Manfred Reyes Villa está enfrascado en elaborar los estatutos autonómicos cochabambinos, y como nadie le pregunta cómo es posible esto si en el referendum sobre autonomías gano el No, menos es posible entonces la repregunta a la que obligaría su probable respuesta.
En otras palabras, en Bolivia hay muy buenos periodistas desparramados --muchos de ellos no están en los medios y menos en la televisión--, pero en general, muy mal periodismo, en tanto exhibe su pobreza conceptual y su falta de curiosidad mínima para avanzar un poco más allá de la declaración circunstancial en las puertas del Palacio de Gobierno o del Parlamento, a no ser que estos colgandijos o lleva micrófonos hayan sido domesticados a tal extremo que aceptan potenciar su trabajo desde la lógica empresarial con la que se mueven sus jefes, esos que les abonan sus salarios cada fin de mes.
Y si no hay posibilidades de interpretación de la noticia, menos todavía podemos aspirar a un periodismo de precisión, cosa que quedó rotundamente demostrada con los productos a importar, a exportar, a prohibir su exportación, todo esto como resultado de La Niña, la inflación, y el ocultamiento sustentado en afanes especulativos.
Los políticos, por izquierda y por derecha dicen lo que sea, como sea, sin preguntas y repreguntas que los incomoden. Qué chatura o qué acomodo, depende del medio en que esté cada quién.

El anverso del horror

  Ha sucedido en distintas latitudes que varios creadores audiovisuales fueron advertidos a través de preguntas formuladas por la crítica es...