Goldberg go home (Segunda parte)

Lo hizo todo tan mal Philip Goldberg, y fue peor secundado por Branko/Costas que en unas horas el prefecto de Tarija se va a reunir en La Paz, en la Presidencia de la República con el Ministro Quintana para regresar a un intento de diálogo que tenía punta de lanza en la recuperación para las regiones del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH).
El golpe civil ha fracasado en Bolivia. El golpe militar ha fracasado en Venezuela. El más ducho y experimentado de estos dinosaurios, el Prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, debe estar dando saltos mortales por la producción de terror y muerte sucedida en la capital Cobija que ha hecho asustar a más de uno: Producir muertos sin producir cambios en el escenario político es una estupidez olímpica.
Goldberg y sus auspiciados creyeron que desatar un caos callejero, con elementos de delincuencia juvenil, sería suficiente para arrastrar a las Fuerzas Armadas a la tentación de intervenir para poner orden en un país desmadrado por las tomas de instituciones y voladuras de gasoductos.
A tal punto llega la seguridad de Evo Morales de tener controlado el país, que ésta mañana participó de los actos de celebración de la efeméride cochabambina en Quillacollo. Y como respuesta contudente luego de haber hecho abortar el golpe, Hugo Chávez ha anunciado bala venezolana para defender al gobierno de Bolivia, y sus homólogos sudamericanos han ratificado que cierran filas en defensa del poder legitimamente constituído.
Alas y buen viento Mr. Goldberg.