martes, 24 de octubre de 2017

El conventillo plurinacional

Mi primera infancia la viví hasta mis doce años en una casona cercana a la plaza Alonso de Mendoza y la iglesia de San Sebastián al Norte de La Paz o mejor Chuquiago Marka, situada a dos cuadras del lugar fundacional de la capital política de Bolivia . No era un conventillo en estricto sentido ya que sólo habían tres viviendas, la mía, es decir, la del propietario de la casa, mi padre, mas dos pequeños apartamentos situados en un entrepiso entre la planta baja y el que venía a ser el tercero, el nuestro.
Hace muy poco tiempo, recapitulando recuerdos acerca de quienes fueron vecinos e inquilinos caí en cuenta que crecí en el microcosmos plurinacional que me estaba enseñando, sin que yo lo sospechara, de qué estaba hecha Bolivia y cómo era de colorido y contrastado su entramado socio cultural. 
Así comienza el proyecto que ya despliego para contar y recontar las más de tres décadas que desembocaron en febrero de 2009 cuando se fundaba el Estado Plurinacional de Bolivia, sin quitarle su cualidad de República, pero relegandola a un plan menor, considerando el concepto de nación de naciones para explicarnos, visibilizarnos y empezar a actuar. 
Dejo registrado el inicio de esta andadura por textos nuevos, reeditados y otros retazos que me permiten entender y explicar el mapa de mis movimientos y el de mis certezas, sueños, y también miedos e incertidumbres.
Ya contaré cómo avanzamos en esta aventura y exploración de territorios y entrañas.



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