jueves, 28 de agosto de 2008

¿Sucios?...simplemente peones

Para ser un sucio periodista hay que tener algo de sofisticación en la vida, y los que se han sentido insultados/aludidos por el presidente Morales, sólo pueden presentar como credenciales, salvo honrosas excepciones como siempre, formas peregrinas de ejercer la profesión, esto es, actuar como peones obedientes, sumisos, bordeando la esclavitud moderna, de sus terratenientes pagadores, esos que han hecho del estudio televisivo, la última extensión de sus hectáreas, tantas de ellas mal habidas en tiempos de dictaduras y democracia pactada.
No son sucios esos periodistas a los que se refiere el siempre provocador Evo. Son simple y llanamente vehiculadores de los intereses de sus jefes, creen que la agenda nacional debe ajustarse a la agenda privada de los propietarios de los medios en los que trabajan y se acabó el cuento. ¿O en UNITEL, la red UNO, ATB, P.A.T. hay algún periodista que obedezca a su propia ética profesional, olfato y experiencia? De los que aparecen en pantallas...nadie. Todos informativistas (no sé quien inventó tamaña palabreja), presentadores de programas de noticias, algun@s de ell@s muy respetables y simpátic@s, pero nada más, de periodistas cero a la izquierda, perdón, cero a la derecha.
El periodismo es un oficio a través del que, con inteligencia y sagacidad, se puede lograr equilibrar las agendas de interes público con las del propietario del medio, esto es, el dueño del canal x ajustándose a un contexto inspirado en el bien común sin renunciar a sus intereses comerciales, y teniendo presente el respeto por una audiencia con derecho a estar debidamente informada, sin manipular o desfigurar la realidad en función de unos intereses corporativos.
En esta línea de razonamiento, resulta destemplada y fuera de foco la iracunda defensa de Humberto Vacaflor en la sección Tribuna de La Razón, de esos supuestos "sucios" periodistas. A propósito, si como me han informado extraoficialmente PDVSA ha comprado La Razón y ATB, el otrora ingenioso y divertido Vacaflor ya puede ir despidiéndose del estímulo que supongo significa para él, escribir esa columna dominical que junto a sus intervenciones en radio Panamericana, nos recuerdan que alguna vez fue un agudo y muy profesional periodista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No soy del oficio, en todo caso concuerdo con usted en todo. En todo podría añadir lo que dice el tristemente Vacaflor. Cuando dice "En ninguno de esos casos he tolerado, ni ocultado ni aceptado que ninguno de mis afiliados asesine a nadie" me pregunto, ¿en que trabajaba este señor?, era para,militar?, si no lo era ¿que sentido tiene lo que ha dicho?, queda como obvio que a este señor le traiciona su conciencia, sabe de asesinatos, lo confiesa en su "artículo", ¿es realmente sucio no?

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