Ya no sorprende ni alarma que
cuando aparece un esfuerzo por la retrospectiva histórica, las reacciones
informativa y analítica pasen por el ninguneo. El presidente Luis Arce
ejercitó, como pocas veces sucede con discursos de recordación histórica, una
interesante retrospectiva acerca de nombres y hechos que perfilaron la
Independencia y la fundación de la República.
Rescato cinco párrafos de su discurso pronunciado el pasado 6 de agosto
desde la Casa de la Libertad de Sucre:
Entre las insurrecciones más importantes contra el abuso, la angurria y
corrupción colonial, está la del joven orfebre, Alejo Calatayud, en Cochabamba,
el año 1730. Pese a su triunfo inicial, la gesta terminó con el asesinato de
Calatayud y de sus seguidores Tomás Gamboa, Diego Amburgo y Nicolás Flores. La
sublevación de Calatayud y aquellas que se produjeron como consecuencia de su
muerte, son solo una parte de la línea de rebeliones que cubren la historia
durante la invasión colonial.
El año 1780, Tomás Katari y Kurusa Llawi en Chayanta, Túpac Katari y
Bartolina Sisa en La Paz, en acción coordinada con Túpac Amaru y Micaela Bastidas
en Cusco, lideraron la rebelión más importante del continente, que hizo temblar
los cimientos del dominio colonial.
La prohibición de que los indígenas tuvieran armas de fuego, fue
decisiva para que, pese a ser mayor en número, fueran derrotados. La ejecución
perversa y el descuartizamiento de Túpac Katari, pervive en la memoria de
nuestro pueblo, como ejemplo de la rebeldía contra la dominación, explotación,
discriminación y el saqueo de nuestra Patria.
También reconocemos la lucha de Dámaso y Nicolás Katari, Tomás e Isidro
Acho, Tomás Callisaya, Pascual Ramos, Bonifacio Chuquimamani, Pascual
Alarapita, Isidoro Mamani, Pedro Obaya, Juan de Dios Mullupuraca, Diego
Cristóbal Túpac Amaru y Miguel Bastidas, quienes, entre otros, condujeron
aquella gesta.
Mujeres indígenas como Gregoria Apaza, Isidora Katari, María Lupisa,
Isabel Huallpa, Tomasina Silvestre, Manuela Tito Condori y Tomasina Tito
Condemayta, tuvieron un rol protagónico en aquellas luchas anticoloniales y
merecen nuestro máximo respeto y gratitud.
La primera parte de la alocución
presidencial pronunciada con motivo del 197 aniversario de la fundación de
Bolivia es una guía introductoria para acercarnos a los orígenes de la
república colonial. Por supuesto que cita a Bolívar, a Sucre, a Juana Azurduy,
describe las características de la colonialidad, el sojuzgamiento y el saqueo,
para luego de examinar dichos orígenes, ingresar en una recapitulación de lo
producido por su gobierno inaugurado en noviembre de 2020.
Conclusión mediática: “El
Presidente no habló del censo” y como no habló de la “coyuntura”, --horrible
palabra-- producto del conflicto
suscitado por el diferimiento de su realización, todos los medios de comunicación, ojalá que
con alguna honrosa excepción, se pasaron por el forro la pertinencia de las
citas hechas por Arce relacionadas con acontecimientos y protagonistas de la
lucha contra la colonia y la guerra de la Independencia.
Para decirlo pronto y claro, el
discurso presidencial contiene un recorrido histórico por la construcción
nacional que se ha hecho gracias a la capacidad de sublevación, de lucha, de
defensa del territorio y sus riquezas a cargo de indígenas, campesinos y clase
obrera, nutrida gran parte de ella, por hombres y mujeres originarios de
tierras altas y tierras bajas. Explica de dónde y cómo pasamos de la República
a la creación del Estado Plurinacional para finalmente exponer datos de lo que
se hace hoy con la economía a partir de un modelo que tiene redimensionados los
tamaños del Estado, del mercado interno y externo y de la sociedad en su
variedad étnica y cultural.
Desde su gestión como Ministro de
Economía y Finanzas Públicas, Arce ha sido invariablemente sistemático e
informativo, y como su formación académica gestada en Bolivia y en Inglaterra
lo han conducido por el camino del rigor en el uso de los datos es que ha
logrado caracterizar su presidencia por la sobriedad y la precisión en el uso
de los datos. Será por ello que aparece primero en todas las encuestas, en las
propias y en las ajenas, en las oficialistas y en las opositoras, en materia de
aprobación ciudadadana con un promedio de un 40%.
El Estado Plurinacional de
Bolivia tiene nada más que trece años de existencia. La República colonial ha
prevalecido 184 años y es el conocimiento de la historia de esa República
colonial la que puede conducirnos a encarar mejor, con los menores márgenes de
error posibles, la construcción de un Estado inclusivo en que lo indígena
originario puedan lograr vigor en todas las esferas del ejercicio de la
ciudadanía. Para asumir conciencia de todo esto, son los discursos como el
pronunciado por Arce Catacora este último 6 de agosto.
Originalmente publicado en la colúmna Contragolpe de La Razón el 13 de agosto