En tiempos de
desconcierto e incertidumbre, de degradación de la política, de malversación
del bloqueo como instrumento de lucha, no se debe perder el foco en el enemigo
principal hoy que honramos a nuestros deudos y ayer que recordamos 45 años de
la Masacre de Todos Santos, golpe de Estado respaldado por Victor Paz
Estenssoro y Hugo Banzer Suárez, y materializado por el Gral. Alberto Natusch
Busch, en el que fue protagonista el Gral. Arturo Doria Medina, entonces
comandante del Regimiento Rangers. Resultado: Aproximadamente 100 muertos,
quinientos heridos y un régimen que hizo aguas en 14 días por su altísimo grado
de ilegitimidad, producto de un despiadado uso de la violencia uniformada.
En momentos en
que masistas de uno y otro bando van por la vida arrancándose los ojos, la
derrotada derecha neoliberal en cuatro elecciones presidenciales consecutivas vuelve
a mostrar las pezuñas en el propósito de sacarle rédito a la división en el
partido de gobierno y ha arremetido instando al presidente Arce a desbloquear
la carretera que une-separa a Cochabamba de Santa Cruz por un lado y de Oruro-La
Paz por el otro. Se trata de un burdo intento de instrumentalización en que además entran en juego actores mediáticos
como el execrable operador-persecutor de Arturo Murillo en 2019, Alejandro
Entrambasaguas, que desde España busca reactualizar el morbo acerca de la
conducta sexual de Evo Morales y Martín Sivak que 16 años después de escribir
“Jefazo”,(2008) publica recientemente otro libro (“Vertigos de lo inesperado,
el poder, la caída y el reino”, 2024) en el que según sus propias afirmaciones
“Evo es un señor de 65 años con algunas cosas infantiles.”(Diario El Deber, 22
de octubre, 10:11 AM).
El enemigo
principal de la soberanía y la autodeterminación de la Bolivia nacional popular
es la derecha neoliberal nacida en las dictaduras militares y ese enemigo
principal, después de su decisiva participación en el golpe de Estado de 2019,
se activa nuevamente para ser agendado en los programas televisivos en los que
sobre todo se hace un limitado periodismo declarativo de unos contra otros, y
muy poco de contextualización e interpretación en el que debiera predominar el
debate de ideas con potencia para orientar a las audiencias. En ese contexto, Tuto Quiroga emerge como el
gran portavoz de un obsesivo antimasismo y en su tour de medios no duda en
calificar de repugnantes a los alcaldes de Cochabamba y Santa Cruz de la
Sierra, Manfred Reyes Villa y Jhonny Fernández, otrora socios políticos en un
artefacto llamado Megacoalición --del que fue parte el propio Tuto (1997-2001)--
tal como lo exhibe una histórica fotografía que no deja de circular en el mundo
digital en la que aparecen de izquierda a derecha Jaime Paz Zamora, el propio
Jhonny Fernández, el Gral. Banzer al centro, el propio Tuto Quiroga, Oscar
“Motete” Zamora Medinacelli, Remedios Loza y detrás de Banzer y Tuto, ¿adivinen
quién? El capitán Manfred Reyes Villa , por hoy exitoso y bien posicionado en
las encuestas, Alcalde de Cochabamba.
Si a Tuto le
hacen ascos sus ex socios políticos Fernández y Reyes Villa, todo por que hoy
serían socios encubiertos del gobierno de Arce, ¿qué podríamos decir de todo lo
que fue capaz este señorito que en su juventud jugaba básquet en el Nonis de
Santa Cruz?
Como se trata de
un personaje que hace gala de su rencor y pontifica desde la adjetivación
moralista, es imperativo recordar que fue Tuto quién urdió la salida de Evo
Morales del país en 2019 con el comandante de la Fuerza Aérea, Gral. Gonzalo
Terceros, porque estaba convencido que si el líder cocalero permanecía en el
territorio nacional, el país ardía y Áñez no consolidaba su presidencia. Fiel a
su doble discurso, hoy día Tuto califica de cobarde a Evo por haber huído.
¿Pero quién era
Tuto en los días del golpe? ¿A quién representaba? ¿Qué institución lo envío a
las reuniones de la Universidad Católica? ¿A nombre de quién marcaba territorio
en la plaza Murillo el sábado 09 de noviembre por la mañana? Respuesta: Tuto
estaba allí con el beneplácito de la Embajada de los Estados Unidos, de la
internacional de la derecha latinoamericana, de la heredada militancia del
banzerismo. Tuto es una criatura de la dictadura de Banzer que pontifica sobre
la dictadura de Maduro. Tuto es el agente del imperialismo norteamericano dos
veces derrotado por Evo Morales del que recibió, seguramente para su cabeza, dos
traumáticas palizas electorales: 53 por ciento contra 28 en 2005, 61 por ciento
contra 9 en 2014, y aquí la yapa: renuncia a su candidatura en 2020 porque una
encuesta le otorgaba un generoso uno por ciento de posibilidades de triunfo.
Finalmente: Tuto
llevó a su abogado y compinche Luis Vásquez Villamor para genera el mecanismo
“constitucional” que viabilizará la presidencia de Jeanine Áñez. Es uno de los autores intelectuales de la
violación a la sucesión constitucional que generó la presidencia de facto de
2019. Pero claro, como cree que los desmemoriados son mayoría, ahora quiere
persuadirnos que Reyes Villa y Jhonny Fernández son repugantes. Para decirlo
sin vueltas, Tuto es el gran pichón de la dictadura. Cambio y fuera.
Originalmente publicado en la columna Contragolpe de La Razón el 02 de noviembre de 2024
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