Cada vez que me llega una opinión de alguien escondido en el anonimato, cada vez que me entero de algún sucio comentario en algún otro blog basado en la mentira y en la calumnia, pienso en quienes por sus actividades laborales diarias no están obligados al estatus público.
Los envidio sanamente.
Hablan con sus familiares, sus amigos, sus compañeros de trabajo y no le rinden cuentas a nadie, no tienen que empeñarse en demostrar si son buenos ciudadanos o no, si creen en la patria, su destino, su gobierno y sus opositores. Periodistas como yo, en cambio, somos sospechosos por lo que hacemos y por lo que no hacemos, es el precio que hay que pagar por ejercer este oficio.
Quiero decirles con toda claridad a esos pajeros que se hacen películas con mi trayectoria periodística que no les tengo miedo, que no tengo nada que esconder, que mi trayectoria profesional es conocida desde que me inicie en 1982. He trabajado en gestiones gubernamentales en tres oportunidades y estoy tranquilo con el trabajo que desarrollé, es más, estoy orgulloso del trabajo que hice en la Cancillería de la República, estoy orgulloso del trabajo que hice con el Presidente Rodríguez Veltzé y estoy tranquilo con mi conciencia a pesar de haber trabajado con Sánchez Berzaín como director de comunicación del Ministerio de Gobierno entre 1996 y 1997. En esa oportunidad fuí director de comunicación y los periodistas con los que tuve relación, ellos desde sus medios, yo desde la función gubernamental, pueden dar cuenta de mi conducta y mi empeño por siempre haber tratado de facilitarles sus búsquedas y sus demandas de información.
Ya me tienen harto compañeronacas. Son ustedes un lastre agazapado en la guarida del anonimato, la mediocridad y la frustración.
Voy a seguir haciendo periodismo, desde la radio, desde este blog, desde la televisíón si es que se presentan las condiciones, desde el trabajo con instituciones internacionales a las que estoy vinculado y que no son oeneges con oficinas en Bolivia, valga el subrayado.
En 1989 voté por Gonzalo Sánchez de Lozada porque para entonces consideraba su proyecto como viable para Bolivia, ganó, pero la presidencia fue para el tercero. Luego voté sucesivamente en blanco. En 2002 voté por Evo Morales y lo dije en su oportunidad en un programa de televisión. En 2005 volví a votar por Evo Morales convencido de que había llegado la hora de un proyecto distinto, que enmendara los errores del neoliberalismo.
Sin embargo no hago política partidista, no me interesa militar, a estas alturas si hay algo que me tiene tranquilo es no trabajar para ninguna institución boliviana, gubernamental o no gubernamental. Soy un periodista independiente financiado por un proyecto relacionado con la OIT y que tiene apoyo publicitario en los espacios de los que dispone.
Así que pajeros, mal entretenidos y cobardes, los sigo esperando, quiero ver si tienen el coraje de sacarse las mascaritas y enfrentarme publicamente para ventilar nuestras diferencias como seres civilizados y respetuosos.
jueves, 20 de septiembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El anverso del horror
Ha sucedido en distintas latitudes que varios creadores audiovisuales fueron advertidos a través de preguntas formuladas por la crítica es...
-
Después del trauma colectivo producido por el descalabro del gobierno de la UDP (1982-1985), fulminado por el salarialismo cobista y el bo...
-
Tengo un asíduo lector que en nombre de una falsa cruceñidad sale al paso a defender casi siempre lo indefendible, y lo hace a menudo contra...
-
En la madrugada del sabado, luego de guardar el auto en el garaje, un individuó se metió en el estacionamiento del edificio, me dejó inconci...
2 comentarios:
Tranquilo, esas cosas pasan, ademas con todo lo que te dieron ya debes estar curtido.
Haber si vuelves ha hablar de Futbol, antes que comience la eliminatoria.
Umm un concejo deberias ponerle etiquetas/categorias a tus post para poder navegar mejor en tu blog.
sí!!!!
Mejor hablá de futbol.
Publicar un comentario